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Programa Cultural Semana 28

Queridos amigos, queridas amigas de la Cultura en el Centro,


Hace poco, cuando paseaba a mi perro por la noche a lo largo del muro exterior del cementerio, un crujido bajo una tuya me indicó la presencia de otro ser. El primer pensamiento aquí en la isla suele ser: ¡un gato! Pero este animalito era más pequeño y redondo, y luego se reveló como... ¡un erizo!

Las asociaciones de mi infancia con los erizos siempre fueron las hojas, los prados, las lombrices de tierra y la hibernación. Todo lo que en realidad no existe aquí. 


Así que sólo más tarde supe que una especie de erizo del norte de África, que prospera en zonas secas, se había extendido en algún momento a las islas de Fuerteventura, y de allí presumiblemente a Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife. Sigue sin estar claro cuándo llegó exactamente hasta nosotros el "erizo de Argelia" (Erinaceus algirus). Hay indicios que permiten suponer que se originó a partir de una pareja de erizos. 


El ornitólogo austriaco R. von Thanner escribió en 1913: 


"En 1892, 2 erizos (I pareja) fueron llevados a Fuerteventura por un hombre llamado Francisco García, que trabajaba en una fábrica cerca de Cap Juby (costa opuesta de África). Allí se reprodujeron muy rápidamente y son los progenitores de esta especie. Desgraciadamente, los habitantes matan a todos estos animales en cuanto se hacen con ellos. Se consideran grandes plagas de los cultivos de maíz. Como los habitantes sólo están acostumbrados a ver el daño -pero nunca el beneficio- de cada animal, todo se destruye.


También me gustaría aprovechar esta oportunidad para mencionar que el erizo se describe a menudo en Fuerteventura como una "rareza" y un regalo para otras islas.

Como los habitantes son grandes amigos de todo lo nuevo, el animal suele maravillarse y tanto él como su dueño son la comidilla de la ciudad. Una vez satisfecha la curiosidad el dueño se olvida de alimentarlo y nolens volens el animal espinoso tiene que buscarse su propia comida. El animal espinoso tiene que buscarse su propia comida. Es fácil que los animales se pierdan por lo que es probable que una u otra isla se pueble de ellos. (...)"


Los humanos y los erizos están unidos de un modo especial...


¡Que tengas un buen fin de semana!


Atentamente

Mikaela Nowak 








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